En Joyas Abraxas sabemos que detrás de cada pieza hay un recuerdo: esa sortija que celebró un logro, el collar que atesora un viaje inolvidable o el anillo que regalaste “sin motivo” y se volvió tu talismán. Cuidar tus joyas y piedras preciosas no es solo una rutina de limpieza, es preservar emociones.
1. Limpieza sin complicaciones 🧽
¿Un truco fácil? Agua tibia, unas gotitas de jabón neutro y un cepillo de cerdas suaves.
- Oro y plata: frota con suavidad y sécalo con un paño de microfibra.
- Diamantes, rubíes, zafiros: solo un paño suave y movimientos circulares.
- Amatistas, cuarzos y otras semipreciosas: enjuágalas rápido y sécalas al instante para evitar manchas de agua.
2. Guardado con cariño 🎒
Imagina un mini “cofre” para cada pieza. Bolsitas de tela o compartimentos forrados evitarán que se rayen entre sí.
- Manténlas alejadas de la humedad y la luz directa.
- Los collares, mejor extendidos o colgados; anillos y pendientes, separados.
3. Uso inteligente ✨
Ponte tus joyas al final, después de perfumarte o maquillarte. Así evitas contactos indeseados con cremas y detergentes. Y recuerda retirarlas antes de:
- Cocinar 🍳
- Hacer deporte 🏃♀️
- Nadar en piscina o mar 🌊
El cloro y el sudor pueden opacar metales y resecar gemas.
4. Revisión anual por un experto 🔧
Al menos una vez al año, lleva tus joyas a un joyero de confianza. Él revisará cierres, engastes y les dará un baño en ultrasonido o vapor, dejando todo como nuevo.
5. Mimos extra para semipreciosas 🌱
Piedras como esmeraldas y ópalo son más sensibles:
- Evita cambios bruscos de temperatura.
- No las sumerjas por largo rato; prefieren un repaso ligero.
- Si notas pérdida de color o brillo, consulta antes de aplicar cualquier producto.
Cada gesto de cuidado se traduce en más brillo y durabilidad. En Joyas Abraxas, tu historia es nuestra inspiración. ¡Que cada destello hable por ti! 😊